Hola a todos,
Quiero compartir algo que me ha estado dando vueltas en la cabeza y el corazón. Como inmigrante en Estados Unidos, he pasado por situaciones que han puesto a prueba mi fe. Momentos de soledad, incertidumbre, e incluso de sentir que no tengo el control de nada. Y en medio de todo esto, me pregunto: ¿cómo vivir realmente nuestra fe católica cuando las cosas se ponen cuesta arriba?
Por ejemplo, estar lejos de la familia puede ser muy duro. También, enfrentarse a la injusticia o al rechazo, o incluso simplemente tratar de perdonar cuando el corazón no quiere, puede ser un desafío enorme. Ni hablar de esos momentos en los que perdemos a alguien querido o cuando sentimos que nuestras oraciones no son escuchadas.
Me gustaría saber cómo ustedes encuentran fuerza en la fe cuando el camino se hace difícil. ¿Qué les ha ayudado a mantenerse firmes en el amor de Cristo en los momentos más oscuros? ¿Hay algún pasaje de la Biblia, alguna enseñanza de la Iglesia o alguna experiencia personal que les haya dado paz?
Espero que este espacio sea un lugar donde podamos apoyarnos, compartir nuestras luchas y, sobre todo, recordarnos que Dios siempre está con nosotros, incluso cuando no lo sentimos.
Gracias por leerme y bendiciones para todos.